Serie: Educación Financiera (2)
Es importante, en el mundo actual,
aprender a diferenciar entre la capacidad y la acción, pues hay una diferencia
abismal. Es muy grande la cantidad de personas que son capaces de hacer algo;
capacitados, incluso, con altos niveles académicos y, en muchos casos,
reforzados por una amplia experiencia. Pero eso no significa, que están usando
adecuadamente sus talentos.
Piense, por ejemplo, en un profesor que
tiene la capacidad de enseñar algo de forma excelente, pero no pone en práctica
ese talento, sino que, este profesor está haciendo un trabajo de oficina
porque, según él puede ser una apuesta más segura; pero, quizá el trabajo de
oficina sólo pueda llevarlo hasta cierto punto porque, en realidad no es lo de
él, no es aquello para lo que tiene capacidad. Sin embargo, si esta persona
hubiera dado el paso definitivo de seguir adelante y enseñar, desafiando cualquier
limitación como el miedo a hablar en público, la vergüenza u otro obstáculo, es
muy posible que pudiera estar, económicamente, más estable y con un desarrollo mayor
de sus capacidades.
Es una verdad que, todos tenemos diversos
talentos, pero, a veces, no los descubrimos y, si lo hacemos, no los ponemos en
práctica. Joanne Rowling, escritora, productora de cine y guionista
británica, conocida por ser la autora de la serie de libros de Harry Potter,
que han superado los quinientos millones de ejemplares vendidos no se
habría convertido en la multimillonaria que es si hubiera renunciado a su
afición por la escritura y hubiera perseguido un trabajo "seguro"
como lo hacemos la mayoría. Otros personajes como Schumacher, Zidane, Obama,
entre muchos otros, no se escondieron detrás de una oficina o un trabajo “seguro”,
sino que desafiaron los obstáculos para poner en práctica su inmenso potencial
de liderazgo y carisma, a fin de obtener cada uno los logros que les son
conocidos, hasta el nivel de gobernar una de las naciones más desarrolladas del
mundo, en el caso de Obama.
Lo que hay que tener en cuenta es que no
basta con ser capaz; es, en primer lugar, identificar nuestras capacidades y
actuar con ellas con un objetivo o enfoque de un crecimiento financiero, de una
mejora financiera; pues no es suficiente con tener diversas habilidades como
nadar, cocinar, bailar, escribir, practicar un deporte, o lo que sea esa
capacidad que se tiene. Si quiere ser económicamente estable, tiene que usar
estas habilidades, desarrollarlas mediante la práctica y asombrar a los que le
rodean. Es entonces, cuando empezará a dar pasos hacia su empoderamiento y
crecimiento económico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario